Tengo que confesar que cuando me enteré que el Miércoles de Ceniza caía el mismo día que San Valentín sentí cierto rechazo. Rechazo, primero, por sentir que la Cuaresma había llegado demasiado pronto, que no estaba lista; y, segundo, por sentir que por el ayuno y la abstinencia que la Iglesia nos pide no iba a poder “festejar agusto” el día del amor y de la amistad…
Hasta hace pocos días El Espíritu Santo me iluminó y me dio un poco de su visión de qué podía haber en común entre un día donde se festeja tanto el amor y otro donde parece que todo se vuelve desierto. Te cuento un poco:
Quiero partir de esta frase, que ahora resulta que está de moda por La Sociedad de la Nieve y muchos ni en cuenta que viene del mismísimo Jesucristo:
“Nadie tiene amor más grande que quien da la vida por sus amigos” Jn 13, 15
Amor, amigos, Jesús, dar la vida… ¿vas viendo la relación de estas dos celebraciones? No hay amor más grande que irse al desierto, pasar 40 días sin comer, soportar las tentaciones y tantas cosas más que no sabemos que habrán pasado en la vida de nuestro gran amigo. Un amigo que no, no viene este día con chocolates y cartitas, pero que viene cargado de nueva vida; un amigo que no viene fisicamente a abrazarnos pero que nos lleva de la mano al desierto para hablarnos al corazón.
Y a lo mejor hay que ir un paso atrás y responder a un posible cuestionamiento… ¿Jesús como amigo? ¿Jesús como amado? Si tú todavía no estás con la certeza de que puedes nombrar a Jesús como amigo o amado, te invito a que ese sea uno de tus propósitos para esta Cuaresma: encontrar en Jesús ese amigo que da la vida por mí; encontrar en Jesús ese amado que me llama y me habla al corazón.
Y es que en Jesús podemos encontrar, o él nos invita a que lo reconozcamos, como todo lo que soñamos, y más, para tener en este 14 de febrero. Encontramos un confidente, un mejor amigo, encontramos quien nos haga reír, quien nos traiga regalos; incluso, para muchos, Jesús será su esposo, su amante, su amado.
En una publicación reciente de nuestro Instagram (@meditaciondeldia_) hablé un poco ya sobre esto, te comparto aquí un extracto y te invito a leerlo completo en nuestras redes.
Tengas o no pareja, tengas o no con quien ir a cenar e intercambiarse cartitas este Miércoles de Ceniza, te invito a poner la mirada al origen, a lo esencial del amor y donde surge todo otro amor.
Si abres la Biblia y ves la cantidad de veces que dice que Dios te ha elegido, que se muere de amor por ti; es para volverse loco de amor. Si volteas al cielo y ves tantos atardeceres, tantos regalos del cielo; es para volverse loco de amor. Si encuentras a tu alrededor tanta gente que Dios ha puesto a tu lado para hacerte sentir amado; es para volverse loco de amor.
¡Hay alguien que ya nos ha elegido en este día del amor y de la amistad! Y claro, en este día de cenizas…
Alguien que llegará hasta el final del amor, hasta el extremo, hasta donde ninguna pareja o ningún amigo han llegado por ti. Este amigo, este amado ya te ha visto, ya te ha elegido, y hoy te hace una invitación a que tú también lo escojas, a que tú también lo voltees a ver y reconozcas en Él la locura de amor más grande que ha existido.